2019-08-09 – Darwin mano a mano con Diego Forlán – Darwin Desbocatti

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2019-08-09 – Darwin mano a mano con Diego Forlán – Darwin Desbocatti

Darwin mano a mano con Diego Forlán – “- ¿Cómo se hace para pegarle con la cara interna del pie a la pelota y que la pelota haga el efecto hacia afuera? – No tengo ni idea.”“

Transcripción

Interlocutor A (00:00:00-00:00:04): Este espacio lo Presenta Yerba Zara, 100 años compartiendo juntos.

Interlocutor B (00:00:22-00:00:43): Bueno, mesa completa, panel completo aquí para esta columna deportiva de Darwin. Invitado de lujo. Quiero dar la bienvenida al conductor natural de este espacio, como si, desde su hogar, desde su recinto. Darwin, buen día, ¿Cómo le va? Todos, todos los cuatro estamos en la.

Interlocutor A (00:00:43-00:00:43): Misa.

Interlocutor C (00:00:49-00:01:00): Para generar endorfinas. Acá no se generan endorfinas en este país, señor. Y acá la generamos en espacio deportivo. Para mí.

Interlocutor B (00:01:03-00:01:04): Regresa Pienso de que.

Interlocutor C (00:01:10-00:01:35): Y también lo saludo al conductor suplente que no quiere largar la silla, casi que se metió competitivo acá pienso de que tiene doble conducción, está el hijo de Carlito Muñoz que cualquier costo que le dejan se lo apropia. Ya lo echó a su padre D y se quedó con todo, ahora se quiere quedar con pienso de Kik. ¿Qué tal Darwin?

Interlocutor A (00:01:35-00:01:36): ¿Cómo está usted?

Interlocutor C (00:01:36-00:01:38): Bien, ¿Y cómo está su padre?

Interlocutor A (00:01:38-00:01:41): Muy bien, está muy bien, está en Buenos Aires ahora, me fue a visitar a mí esta semana.

Interlocutor C (00:01:41-00:01:45): ¿Ah, qué lindo señor, lo puede visitar usted y usted se vino para acá?

Interlocutor A (00:01:45-00:01:49): Exacto, estuve con él un par de días y él se quedó un par de días más paseando.

Interlocutor C (00:01:49-00:01:54): Ah, claro, espectacular, buenísimo. Pero usted ya le tiene prohibido la tra, ESPN y todo para que no le vuelva.

Interlocutor A (00:01:55-00:01:59): No, al contrario, me acompañó el programa estuvo con nosotros.

Interlocutor C (00:02:01-00:02:17): Usted lo echó de diez pies todo el día. Pero usted lo echó, señor. Y también está que tenemos un invitado de lujo, señor. Tenemos a Diego Parlán que se dio cuenta que se había retirado hace una semana. Amigos, ¿Cómo está Diego Porlán, ¿Cómo le va?

Interlocutor A (00:02:17-00:02:18): ¿Cómo le va? Muy bien.

Interlocutor C (00:02:19-00:02:54): Qué placer poder hablar con usted ahora. No le queríamos decir nada, estábamos como con Bru en la película de Sexto Sentido, no le queríamos decir nada, pero ahora que se dio cuenta se retiró. La verdad que es un placer en. En realidad es una tristeza para nosotros. A nosotros no nos gusta cuando se retiran los jugadores, no nos gusta este momento, el momento en el que se retira los deportistas, porque es como una muerte, los deportistas profesionales mueren dos veces y esta es la primera muerte de Diego Forlán y estamos acá para enterrar sus huesitos, para festejar.

Interlocutor B (00:02:54-00:02:58): Muy bien, muy contento, tranquilazo, preparando la fiesta despedida.

Interlocutor C (00:02:59-00:03:03): Sí, claro, con prostitutas, enanos.

Interlocutor A (00:03:03-00:03:06): Tiene que ver con la familia, que.

Interlocutor C (00:03:06-00:03:14): No van a llegar nunca a Europa porque van a quedar acá la fiesta despedida del fogón, porque va a venir todo. René Hita, Maradona, todos.

Interlocutor A (00:03:14-00:03:16): Va a haber el partido de despedida de Forlán.

Interlocutor C (00:03:16-00:03:30): Darwin. No, no me gustan los velorios. Por más efectos especiales que tengan, los velorios me entristecen. Yo lloro todos los partidos de pedir sodo. Porque usted no sabe la vida, la grisura de la vida a la que va a ingresar.

Interlocutor B (00:03:30-00:03:36): No diría eso. Sí está feliz disfrutando de los hijos. Le parece grisura mucho tiempo con los hijos.

Interlocutor C (00:03:37-00:03:49): Vivir a través de la vida de los demás. Sí, pero eso lo mismo es como jugar al Fortnite, digamos. Está bien con el joystick ahí, pero no es lo mismo. No es lo mismo. Y además sus hijos no van a ser tan buenos de fútbol como él.

Interlocutor B (00:03:49-00:03:52): Bueno, parece que hay uno que sí me contó Iñaki que tiene.

Interlocutor A (00:03:53-00:04:03): Hay que ver, no está arriesgando. Menos mal que son dos varones para que no tengan la presión. Y bueno, está la mujer también. Hoy el fútbol femenino. Claro, todo está pisando fuerte.

Interlocutor C (00:04:03-00:04:27): La mujer es más fácil, capaz porque tiene menos competencia. Y capaz que si no, alguno de los varones en fútbol femenino también ahí puede sacar una ventajita. Le decía que está entrando a una vida en la que ni siquiera uno se puede quedar con la desolación de la derrota. Porque todos ustedes, los deportistas profesionales así de competitivos como usted, le tienen fobia a la derrota, me imagino. Lo peor que hay es perdón.

Interlocutor A (00:04:28-00:04:31): Bueno, tenemos que convivir con eso, no queda otra.

Interlocutor C (00:04:31-00:04:33): Pero tratan todo el tiempo de escapar a la derrota.

Interlocutor A (00:04:34-00:04:36): Es difícil. Más de lo que ganamos.

Interlocutor C (00:04:37-00:04:55): Exactamente. Eso es lo que trato de explicarle siempre a la gente, que son todos unos perdedores profesionales. Pero le digo que la vida es mucho peor, porque uno ni siquiera sabe cuándo está perdiendo y cuándo está ganando, aunque sospecha que en general está perdiendo.

Interlocutor A (00:04:55-00:04:59): No hay placard en la vida. Preguntar qué indica el placard.

Interlocutor C (00:04:59-00:05:19): Exactamente. ¿Cómo vamos? ¿Cómo vamOS en esta oficina? ¿Cómo vAMOS? Es horrible. ¿Diego no sabe lo que es peor que perder? Que no exista la derrota. Eso es peor que perder. Pero bueno, a ese mundo es el que se va a entregar. A menos que se meta en el tema de entrenar. Deje de tocar el aire.

Interlocutor A (00:05:19-00:05:20): Sí. La puta madre.

Interlocutor B (00:05:20-00:05:25): Soy yo, soy yo. No pude con él, aparte. No, no puedo, no puedo.

Interlocutor A (00:05:25-00:05:31): Renuncio. Ya tiene el curso de técnico. Forlán va a trabajar con su hermano Pablo y con Santi Alfaro como preparador físico.

Interlocutor C (00:05:32-00:05:51): Sí, pero todavía no lo agarraron en ningún lado. Ahora vamos profesional, vamos a hablar de su carrera. Señor. Usted, Diego Forlán, la primera pregunta que le voy a hacer porque me parece que hasta ahora no le hice pregunta ninguna. Yo soy qué dice tranquilo que mis entrevistas son así.

Interlocutor A (00:05:51-00:05:54): Igual estoy contento. Yo escuchándolo estoy bien.

Interlocutor C (00:05:54-00:06:09): Yo también escuchándolo estoy bien. Estaba mucho mejor cuando lo veía jugar, pero bueno, no importa. Esos son dos momentos. ¿Usted se imaginó que iba a tener? ¿En qué momento usted empezó a imaginar que le iba a ir bien en el fútbol?

Interlocutor A (00:06:10-00:06:13): Buena pregunta. No, yo que sé, como.

Interlocutor C (00:06:13-00:06:19): A qué edad dijo opa, de esto me parece que voy a poder vivir.

Interlocutor A (00:06:21-00:06:41): Y bueno, obviamente que cuando estaba en Argentina y empecé a hacer goles y empecé a subir de categoría rápidamente creo que ahí me empecé a dar cuenta que podía llegar a vivir de esto. Pero igual, viste cómo es, aparecen muchos jugadores ahí, explotan y después desaparecen rápidamente. Entonces como que nunca bajé la guardia y siempre, siempre quería un poco más.

Interlocutor B (00:06:41-00:06:44): Es un caso a los botes temprano, Diego Darwin, de lo que le gusta a usted.

Interlocutor C (00:06:45-00:06:46): A los 17 se fue acá.

Interlocutor A (00:06:46-00:06:52): Sí, me fui para Argentina, claro. Jugó en Danubio. En Peñarol, ¿No? En Peñarol y después en Danubio lo.

Interlocutor C (00:06:52-00:06:53): Echaron de los dos.

Interlocutor A (00:06:55-00:07:01): Lamentablemente. Sí, pero lo que dijiste vos. Son las derrotas.

Interlocutor C (00:07:02-00:07:03): Exacto, son todas las derrotas.

Interlocutor A (00:07:03-00:07:15): Pero bueno, hay que. Uno confiaba en las condiciones y bueno, acepté que en ese momento no era de los considerados para seguir jugando y no me veían futuro y bueno, No pasa nada.

Interlocutor C (00:07:16-00:07:24): ¿Cuánto le sirvió eso? ¿El resentimiento ese que se genera ante el rechazo del medio, verdad? Lo usó como motor. Lo llegó a usar como motor.

Interlocutor A (00:07:24-00:07:27): Un motor importante, un V grande.

Interlocutor C (00:07:29-00:07:32): Ver la cara de todo lo que dudaron.

Interlocutor A (00:07:32-00:07:36): Y cuánta gente conocía que no daba ni dos centavos.

Interlocutor C (00:07:36-00:07:58): No, pero escúcheme, imagínate. Yo cuando lo vi, Mire, yo voy mucho más lejos. Cuando lo vi en aquella sub 20, que fue como lo conocí, yo pensé que era un perro. No, le digo la verdad, ahora que ya terminó su carrera y que la rompió y que tuvo una carrera destacadilla, es uno de los mejores jugadores de los últimos 30 años de este país. Un perro.

Interlocutor A (00:07:59-00:08:02): Usted era uno de los que decía este es el hijo de Forlán. Claro. Por eso está jugando.

Interlocutor C (00:08:03-00:08:05): Nosotros le decíamos casi, casi Forlán.

Interlocutor A (00:08:05-00:08:07): Ah, claro, porque.

Interlocutor C (00:08:07-00:08:34): Y además, porque además yo pensaba que a ningún futbolista se podía criar jugando al fútbol en los pasillos de un shopping mall. Nunca sacó un futbolista shopping mall de Carra. Y sin embargo me tapó la boca. Así que más que por su doble pichichi, que dos veces fue el goleador de España, más que por su Bota de Oro de goleador de Europa. ¿Una o dos tiene de esa?

Interlocutor A (00:08:34-00:08:35): Dos.

Interlocutor C (00:08:35-00:08:38): Una y media, porque empató la otra no. Bueno.

Interlocutor A (00:08:39-00:08:40): No me la saque.

Interlocutor C (00:08:41-00:08:53): Qué viejo mezquino fecinista. Le quiero sacar la gloria. Más que por su Balón de Oro del Mundial de Sudáfrica, con botín de oro también en ese Mundial tercio de Botín de Oro, porque ahí pasaron como 4.

Interlocutor A (00:08:53-00:08:55): 5 goleadores.

Interlocutor C (00:08:55-00:08:57): 5 goleadores. Un quinto de botín.

Interlocutor A (00:08:57-00:09:32): Pero es injusto, le voy a comentar. Es injusto lo de goleador, no, porque estaba yo, pero yo había hecho un gol más que era la definición de penales de gana. Es decir, ese penal tendría que contar cuando en los minutos estás considerando un goleador. Me parece que es importante. Claro, porque al final ese penal, si lo erraba, perjudicaba. Definición por penal. Es un gol más tendría que se consideraron en ese Mundial fueron las asistencias. ¿Está bien, pero cómo consideran las asistencias cuando tenés que considerar los goles? Yo creo que se tendría.

Interlocutor C (00:09:35-00:09:42): Debe asistir a la red. Asistencia a la calle. Sí. Hijo de Carlitos Muñoz.

Interlocutor A (00:09:43-00:09:48): Yo le estoy diciendo qué fue lo que consideraron para dárselo al alemán. Pero es ilógico, ¿No?

Interlocutor C (00:09:48-00:09:49): Ilógico.

Interlocutor B (00:09:50-00:09:52): Queda la protesta sentada. No manda la FIFA.

Interlocutor A (00:09:53-00:09:54): Yo voy a hablar con ella.

Interlocutor C (00:09:54-00:10:44): Pero es una bobada. Parece una bobada, sobre todo porque lo dice Joel, pero parece una bobada. Pero esa es la cabeza competidora. Esa es la mente del tipo que le quiere ganar a todos. Como me acuerdo en el 2002 que Ronaldo pidió un gol que había rebotado en uno de Costa Rica, el quinto gol contra Costa Rica de Brasil. Lo pidió, dijo ese gol lo hice yo y se lo dieron. Y toda la gilada, todos los oficinistas, como uno se reía, mirate, gordo, gordo, desesperado porque la gente no, pero es a la cabeza del competidor, señor. Está permanentemente tratando de sacarle ventaja a los demás. Entonces yo lo felicito por eso, por todo eso que ganó. Pero mucho más que por todo eso que ganó, le felicito por haberme hecho cambiar de opinión. A mí me encanta. Felicitar.

Interlocutor B (00:10:44-00:10:48): Acá dice Darwin, usted era de los que creía que el Lachi Cardoso era más que Forlán en ese momento, ¿No?

Interlocutor C (00:10:48-00:10:55): Sí, sí. Y dije el Lachi Cardoso va a ser mucho más jugador que Forlán, dije yo. Exactamente.

Interlocutor B (00:10:55-00:11:02): Forlán me demostró que no sé nada de fútbol, dice otra cara. En el 99, dice Ignacio era de eso, gracias a él sé que no sé nada de fútbol.

Interlocutor C (00:11:02-00:11:22): Todos los que vimos esa selección de Nigeria, todos pensábamos que había por lo menos cinco o seis jugadores mejores de Forlán. Burros. Horrible. No entendíamos nada de fútbol. El único que entendía era el Toto Azulira, que igual me parece que lo mamadereaba porque era el hijo de Forlán. Qué linda charla. Estaba cayendo mi.

Interlocutor A (00:11:28-00:11:47): Igual, igual el Toto me ha dado duro. Bien. Obviamente como tiene que ser un periodista, tiene que ser con Rosenberg. Éramos lo que más los conocen y estábamos en Nigeria. Si habremos, Darwin, si habremos visto a Rosenberg Muñoz acá haciendo el programa de Deporte Total a la mañana y mostrando los goles inferiores. Se iban a cada lugar ustedes.

Interlocutor C (00:11:47-00:11:48): Qué tristeza.

Interlocutor B (00:11:48-00:11:56): El stack de Darwin del trabajo ahí no había. Año 90 y del 93 al 97. 99.

Interlocutor C (00:11:56-00:11:59): Es cierto que ahí está Carlitos Muñoz.

Interlocutor B (00:11:59-00:12:02): Presentaba como no importa la lluvia, el.

Interlocutor A (00:12:02-00:12:08): Sol, la distancia, el frío, la lluvia, con frío, con lluvia, con solo, con nubes.

Interlocutor C (00:12:10-00:12:16): Derecho de mariachi, derejito directo, después de ir a buscar los rebotes de todos ustedes.

Interlocutor A (00:12:17-00:12:26): Había otra más con M. Había otra más con M también. Otro boliche más con M. No, otro, otro Midnight. Claro.

Interlocutor C (00:12:30-00:12:32): Después de la fecha era domingo.

Interlocutor B (00:12:32-00:12:32): Eso era domingo.

Interlocutor C (00:12:32-00:13:04): Qué espectáculo. Ya iban con la pala mecánica, rastrillar atrás de lo que habían desechado. Qué espectáculo. Qué momentos amigos. Le digo, cuál sería de estas todas su mayor virtud, Porque de todas las virtudes estas que le voy a nombrar, la tozudez, la condición de administro autogestionada, porque fue él de pegarle contra una pared como. Como un nabo.

Interlocutor A (00:13:06-00:13:08): Es trabajo ese trabajo.

Interlocutor C (00:13:09-00:13:49): Si yo lo hubiera visto a los 11 años, si hubiera sido vecino suyo las cosas, le hubiera dicho, pero no vas a jugar. Su fortaleza mental, la condición de competir las 24 horas, más allá de cuando entra a la cancha, sino de competir. De los primeros que futbolistas uruguayos que empezó a competir, que se dio cuenta que había que competir todo el tiempo, no sólo adentro de la cancha, sino de que uno se levanta y corre y hace pesa y todo. Su mentalidad, eso ya se lo dije.

Interlocutor B (00:13:49-00:13:50): Sí, sí. No sé ni cuánto vamos.

Interlocutor C (00:13:51-00:13:53): No, o Riquelme. ¿Cuál es su.

Interlocutor A (00:13:55-00:13:56): Fortaleza mental?

Interlocutor C (00:13:56-00:14:02): ¿Fortaleza mental? Es medio de familia, ¿No? Son todos medio fuerte mentalmente ahí, ¿No?

Interlocutor A (00:14:02-00:14:03): Sí, sí, sí.

Interlocutor C (00:14:03-00:14:05): ¿Es más de su madre o de su padre?

Interlocutor A (00:14:07-00:14:27): Sí, yo creo que mamá Ale, por ejemplo, pero papá también a su medida. Lo que pasa que es una persona muy tranquila, no es como nosotros que somos más de hablar, entonces. Pero sí, obviamente tiene una fortaleza mental también. Capaz que lo demuestra más con. Con las acciones, ¿No?

Interlocutor C (00:14:27-00:14:33): Sí, sí, sí, sí, claro. No tanto ahí de imponerse hablando, sino igual la que manda ahí en la casa de usted es su madre.

Interlocutor A (00:14:33-00:14:34): Sí, mi madre.

Interlocutor C (00:14:34-00:14:40): Ale, se nota afuera, se nota que ahí es un matriarcado.

Interlocutor A (00:14:42-00:14:45): Se juntaron esas dos y capaz que.

Interlocutor C (00:14:45-00:14:59): Fue ella incluso la que le dijo que estás retirado. Ya le llamá a alguien y a Villa que está retirado, no te aguantamos más haciendo como que entrenaste y podrido ver tu videíto en Instagram. Bien, está bien. Las Dole dijeron. Fue así entonces.

Interlocutor A (00:14:59-00:15:01): Van a seguir igual los vídeos van a seguir.

Interlocutor C (00:15:01-00:15:31): Obvio, lógico. Bueno, le pregunto por la competencia interna en la selección. ¿Qué importancia le adjudica a la competencia interna de un equipo para que ese equipo ande bien? Porque en general se habla del grupo humano y que esté unido y no sé qué. Pero ¿Cuánto se necesita de esa competencia interna? ¿De que los jugadores compitan entre sí internamente y se quieran arrancar? Carlos Minuto con lo.

Interlocutor A (00:15:32-00:16:56): No, a ver, es interna porque uno lo procesa por dentro, ¿No? Pero después en el día a día obviamente que hay una buena relación y eso es verdad. A ver, no en todos los equipos, pero sí en el caso de la selección. Y es importante tener competencia y tener buenos jugadores al lado porque sabes que si no estás bien vas a perder el puesto seguramente. Entonces digo, obviamente, internamente vos. Esto le pasa creo a todos. Si tenés al lado alguien que sabes que no te va a ganar o no tiene condiciones como para sacarte el puesto, vos te vas a relajar inconscientemente, por más que no quiera. En cambio cuando en tu equipo tenés y estás en la selección y estás viendo que están llegando jugadores buenos, jóvenes a la selección o diferentes equipos donde estado, sabés que tenés que seguir manteniendo, no tenés que bajar la guardia porque sabes que a la mínima vas a salir más el delantero con un arquero, capaz que es más complicado que haga un cambio, porque un delantero si no está haciendo goles, no asiste. No, está bien. Es mucho más fácil que te hagan un cambio, por más que sea en 5 minutos. Entra ese jugador joven que está apareciendo, te hace un gol y bueno, ya empieza el runrún, empieza el ruidito y vos al otro partido ya dudas y bueno, y ahí automáticamente te saca. ¿Y la guerra de egos, cómo se maneja en una selección como la uruguaya que tenía tantos delanteros, tantos jugadores de buen nivel? Lo que pasa que fue por parte, no lo mismo hoy Luis y Eddy a lo que era cuando yo estaba. Es decir, yo era más grande, tenía más experiencia, estaba más. Hacía ya tiempo que estaba en Europa. Entonces.

Interlocutor C (00:17:03-00:17:12): No se dio cuenta de que Suárez y Cavani eran dos enfermos mentales a nivel elite, querían comerse todo. ¿Cuándo se dio cuenta que estaban así?

Interlocutor A (00:17:13-00:17:39): Ni bien. ¿Ya lo veías en la sub 20? Cuando estuvimos, estábamos entrenando, ellos estaban preparando para ir a la Copa América y después ahí automáticamente, después nosotros la Copa América de Venezuela, ya ellos fueron llamados para venir a entrenar con nosotros. Y bueno, obviamente citado para jugar algunos partidos amistosos y ya oficial. Pero ya te das cuenta ya cuando llegaron ya los primeros días a entrenar con nosotros, ya con la mayor, ya te das cuenta que ves ahí que.

Interlocutor B (00:17:39-00:17:41): No veo otro de afuera.

Interlocutor A (00:17:41-00:18:15): Y ya te das cuenta la sub 20 como ellos ya. Como veías en el caso de agüero, en la sub 20 también. Y bueno, en el caso de Messi, sin lugar a duda, ya te das cuenta que están por encima de la media, en esa juvenilez que a veces pasa, que después se quedan, porque muchas veces se da que esos jugadores resaltan por encima, pero hay miles. Pero bueno, el caso de ellos no. Entonces obviamente los ves y te dabas cuenta. ¿Y las ganas, como dice? Como dice. Las ganas de ellos de querer y querer. De querer progresar y mejorar.

Interlocutor C (00:18:16-00:19:10): Y es cierto que. Dos anécdotas le voy a preguntar dos anécdotas. Le voy a preguntar una anécdota del Manchester, si no es así, por favor no me la desmienta. Resulta que usted le estaba pegando ahí a la pelota después de una práctica o algo y Bimba, Bimba, le estaba dando fuerte. ¿Como le pegaba a usted? Que le pegaba Fuente como un fierro. Le había pegado tres, cuatro veces a la estática allá. Y viene el colorado es Chole. El colorado es Chole y le dice ¿Qué hace? Y ¿Cómo que hago? Le estoy pegando la pelota. Y. Pero le estás pegando afuera del arco. Bueno, me salieron para afuera ahí, pero le apunto más o menos ahí al ángulo. No, no, no, apuntale al arco. Si no le embocas al arco no entra la pelota, no es gol. Primero que entra y después que en todo caso se haga cargo el golero de sacar la pelota. ¿Es cierto eso o esto es una mentira?

Interlocutor A (00:19:10-00:19:33): No, es cierto. Es otro personaje que es el capitán Roy King que me decía que claro, yo no iba y me gusta pegar, pegarle los ángulos, tirarla cerca de los palos. Obviamente que no me puedo quejar porque muchas han entrado, pero también errado. Muchas por querer tan. Por apuntar ahí. Claro, por apuntar tan justo y querer que sea el gol perfecto. Y me acuerdo que venía y me decía Diego, por favor, pegale al arco.

Interlocutor C (00:19:34-00:19:35): Pegale al arco.

Interlocutor A (00:19:38-00:19:45): ¿Le querés pegar al ángulo? No, pegale al arco. Que le vaya, no sé, el arquero, después veremos si la ataja o no la ataja. Pero pegala al arco, por favor. El señor tiene más.

Interlocutor C (00:19:46-00:19:55): No le pegue más a la estática. ¿Por qué le gasta la estática chiquitito? Qué linda, qué linda anécdota qué yo te. Que no me La desmintió Roy. ¿Quién? Borracho, no, borracho.

Interlocutor A (00:19:56-00:21:24): En ese momento ya estaba sobrio. Ya estaba, ya había, había. Había fiestas que hacíamos. Y esas fiestas cuando son allá en Inglaterra, imagínense que se hacen esas fiestas. Se le hablaba el entrenador Ferguson, le decíamos Buenos Aires, no sé. El jueves. No, el jueves. Pero por ejemplo, no había fin de semana, No había partido de fin de semana. Se decía, bueno, se hace una fiesta y bueno, se sale. Y al otro día se le habla al entrenador para que no haya entrenamiento porque se arranca temprano. Nosotros arrancamos, salíamos de entrenar a la una y media del mediodía nos íbamos a comer a un pub, de ahí arrancábamos todo con el bus del equipo, todo, todo por la ciudad de Man. Y ahí no íbamos a diferentes pubs. Y así hasta las cuatro, cinco de la mañana. Verón, Darwin, Verón, que llevó ahí un tiempo. El botón no me avisa que claro, cuando viene la primera yo voy, obviamente juvenil estaba, recién había llegado, todo bien. Y Seba va y me dice, le digo, Seba, vamos, salimos una y media. No, no, yo voy a casa que tengo que hacer unas cosas y después llego y lo Veo que llega 8 de la noche, viste, 7 más o menos, que es la hora de cenar de allá, ¿No? Digo, Seba, ¿Qué haces ahora? Yo me quiero ir ya la una y media. Que te lo viví esto. Yo vengo hasta ahora, porque después no aguanto hasta el final.

Interlocutor C (00:21:25-00:21:30): Se prendía la mitad, era insoportable. Ah, no, claro, porque.

Interlocutor A (00:21:32-00:21:39): Roy King Darwin no iba a esas. Por eso mismo, porque ya había tenido experiencias en mismo match.

Interlocutor B (00:21:40-00:21:45): ¿Cuál lideraba de la figura? Las jodas esta, digo, de las 12, 13 horas, ¿Quién lideraba? ¿Quién era?

Interlocutor A (00:21:45-00:22:12): Los buenos, ¿No? Muchos, muchos. No podemos dar nombre porque después por todos lados. Pero no, no, no, era algo aparte se hacían juegos para perder. Es decir, se hacen juegos, viste, Múltiple de dos, viste, Empezamos o haces algo de geografía, viste, Capitales, cos. Entonces ya tiraban para perder. Lógico, tirá esta capital de Cos, de Uruguay y yo que sé, Canelones.

Interlocutor C (00:22:13-00:22:23): Sí, vamos, dale, dale, tomá. Vos sabés quién me parece que tomaba como un loco o Gia, ese debía tomar como un perro.

Interlocutor A (00:22:25-00:22:35): Para ellos, están acostumbrados, se meten esos pain, como te dicen, y se sientan ahí. Y aparte eran días como hoy, ¿No? Imagínate, salías a la una y media, a las tres y media ya era de noche.

Interlocutor C (00:22:37-00:22:39): Perfecto. Ya ni sabía qué hora era.

Interlocutor A (00:22:40-00:23:00): Después dormían, por lo que tenía entendido, dormían hasta el otro día que íbamos a entrenar. Es decir, pasaba ese día libre que tenían durmiendo todo el día, terminaban y llegaban al otro día y el otro día era baño y masaje, ¿No? Ya el técnico de Jaffarguson sabía que al otro día baño, masaje. Una vez hubo una fiesta esa que se hacía así en fin de año, esa era una fiesta grande.

Interlocutor C (00:23:02-00:23:03): Esas eran.

Interlocutor A (00:23:03-00:23:30): Chicas, era más una salida de equipo. Vamos a un asado. Claro, tal cual. Y después estaba la fiesta fin de año, Navidad, donde se alquilaba una discoteca importante, grande, y bueno, ahí se podía invitar cinco amigos de cada uno. Entonces imagínense, era una bestialidad. Lo peor de todo es que una de esas fiestas se terminan peleando amigos de Ryan Giggs con amigos de Carroll, que era el arquero suplente.

Interlocutor C (00:23:30-00:23:31): Lógico.

Interlocutor A (00:23:33-00:23:36): Llegamos los dos días que ustedes.

Interlocutor C (00:23:36-00:23:39): Son parte nuestra, que los galetes son ingleses.

Interlocutor A (00:23:41-00:23:45): ¿No? Pero no fue por eso, porque obviamente la noche, pasaban las horas, siempre alguna.

Interlocutor C (00:23:45-00:23:50): Boludece termina peleando y se pelean los casamientos y se pelean. Al señor no se va.

Interlocutor A (00:23:50-00:24:10): Entonces lo más gracioso fue la llegada, eso fue, no sé, un sábado y eso fue la llegada el lunes al entrenamiento. Uy, charla de Ferguson a todos nosotros y las puteadas que lo pegó a todos. Le dan noticias a la prensa para que nos estén hoy criticando a todos, peleándose, hacen una fiesta del equipo y se terminan peleando entre ustedes.

Interlocutor C (00:24:10-00:24:14): Ferguson bajaba allá con el, con el Orinómetro.

Interlocutor A (00:24:17-00:24:38): Cuando lo veía sentar el vestuario, claro, no parecía él tenía la oficina arriba. Él venía, el vestuario venía de vez en cuando, pero no era que aparecía porque el vestuario era solo nuestro, no era como en otros lados que a veces hay equipos que compartí vestuario. El entrenador lo tiene ahí nomás y lo ves más o menos, lo ves pasar. En el caso de él estaba arriba, el edificio que está en la parte de arriba, no son la parte de abajo. Abajo tranquilo. Cuando lo veías pasar por ahí decís.

Interlocutor C (00:24:38-00:24:41): Uy, ahí se viene con los cachetitos rojos.

Interlocutor A (00:24:42-00:24:43): Tremendo.

Interlocutor C (00:24:47-00:25:00): Le pregunto una cosa, vio que los goles que hizo en su hambre a todo. Golazo además, ¿No? ¿Cómo se hace para pegarle con la cara interna del pie a la pelota y que la pelota haga el efecto hacia afuera?

Interlocutor A (00:25:00-00:26:35): No tengo ni idea. Es increíble porque no tengo ni idea, la verdad. Viste esas sensaciones que a veces decís qué bien que estoy, te sentís bien. Yo creo que le pegaba la mitad de la cancha y la meta en un ángulo impresionante. Por suerte fue en un Mundial. Vínculo especial con la Jabulani también. Yo que sé, yo entrené y empecé a entrenar. Me acuerdo que empezaba a entrenar, el otro día lo contaba y digo bueno, me tengo que hacer amiga de esta pelota porque me costaba en los torneos europeos, en la Champions o en la UEFA era pelota de la misma marca y complicada. Y bueno, viene Mundial, viene Uruguay, habíamos quedado afuera en 2006 la eliminatoria había sido dura, casi quedamos afuera, entonces dije bueno, acá me tengo que hacer amiga esta pelota y la agarra, le decía Minguta y le decía amigo dame las pelotas, vení que después de entrenar me quedaba, me quedaba y le pegaba y la miraba y decía vos mismo, vos me vas a entender en algún momento no vas a hablar. Y le daba y le daba. No sé lo que viste cuando decís no te voy a la voy a romper toda la pelota. Y lo que decía Darwin hoy de competir también lo utilizaste con él. Con el software que tenía Uruguay para analizar los rivales. Iba, le pedía que te mostraran debilidades de los rivales, como le decía yo, los Kisanaro boys venían ahí, venían y le decían. Y bueno, y después obviamente muchos compañeros empezaron a hacer lo mismo. En ese momento Nando empezó también a ver los penales de los jugadores que iban a rematar ejecutantes de cada equipo. Y sí yo lo llamaba y le decía que sanar boys y sentábamos, estaba.

Interlocutor C (00:26:35-00:26:50): ¿En algún momento sintió eso, El momento ahí del superhombre de eto es mi momento y le voy a hacer gole a todos y que me pongan adelante a quien sea y voy y lo clavo? Estaba así ya. ¿Cómo es ese momento de euforia deportista del que le salen todas?

Interlocutor A (00:26:50-00:27:25): No, no, sí lo sentís, pero yo en eso no. Como diciendo acá entro a cancha y voy a hacer goles. No, siempre respetuoso porque si vas de esa manera te pegas un palo. Entonces no, yo en eso siempre intento serlo en la vida, en todo lo que hago, ser respetuoso. Por más que si tengo confianza lo que hago. Pero cuando vas un poquito más creído de lo que. De lo que tiene que ser, ahí es donde viene el error y ahí donde. Porque después es como que baja la guardia, es como que en realidad te dejas estar un poquito. Es como que siempre prefiero estar en tensión, en estado de alerta.

Interlocutor C (00:27:25-00:27:45): Todo lo contrario a mí no tengo nada de confianza, pero soy completamente irrespetuoso. No tengo fortaleza mental, no tengo confianza, pero lo que me sobra es falta respeto. No respeto a nadie. Exactamente. Al re que yo.

Interlocutor B (00:27:45-00:27:49): Alguien como digo que promueve también el estudio los jugadores no que estudien. Darwin.

Interlocutor C (00:27:49-00:28:16): Qué error. Bueno, le hace muy mal jugada entonces. Pregunta capciosa. Tengo una pregunta capciosa. ¿Le gustaría que lo llamaran de la AUF y le ofrecieran pegarle una patada en las muletas al maestro Tabar y que se termine una vez el ciclo del maestro? Le dio a la celeste y al pueblo uruguayo balones, pero ya no tiene las bolas chatas. ¿Qué te parece? ¿Quiere que le repita la pregunta?

Interlocutor B (00:28:17-00:28:19): Está un poco mal planteada, Darwin.

Interlocutor A (00:28:20-00:28:22): ¿Es más una sensación, es más lo que usted piensa, no?

Interlocutor C (00:28:22-00:28:35): Creo que sí, pero mira, cosas de cómo dirigir, ha hablado con directores, técnicos, ese tipo de cosas para empaparse de toda la metodología y eso.

Interlocutor A (00:28:35-00:29:01): Sí, sí, digo, estamos con muchísimos. Y aparte la ventaja de venir una familia futbolera, imagínate. Me he cruzado con entrenadores que tengo uso de razón, entonces he hablado, contrastado, he visto. He visto cosas buenas, malas, he tenido grandísimos entrenadores, la verdad que. Y diferentes partes del mundo, culturalmente diferentes, ya sea en Japón, en India, en Hong Kong. Entonces digo, tengo.

Interlocutor C (00:29:01-00:29:05): Dejó una marca usted, una marca en el banco de suplentes que agarró la patada una vez.

Interlocutor A (00:29:06-00:29:55): No fue una botella. Uy, qué problema. Sí, totalmente. No sabe el problema que es. Y después hice un gol, un día hice un gol y se ve que andábamos medio mal ahí a los pocos minutos y voy festejando el gol y ese momento de euforia y salto y le toco el banderín, ¿Viste? Y yo ya había pateado la botella hacía unos partidos antes porque me había molestado un poco con el entrenador en ese momento. Y obviamente una multa de por medio. Sin lugar a duda, económica. Lógico. Y reprimenda. Totalmente. Y pasado, no sé, dos meses que estamos jugando un partido, terminamos ganando partido, yo festejé el gol normal y de vuelta me llamaron, no me multaron, pero me dijeron por favor no patees el banderín.

Interlocutor C (00:29:56-00:30:44): Pero estaba haciendo un golpe que no debe cometer el individuo. Lo ponen a Forlán ejemplo. ¿Como es eso? Imagínense si hubieran tenido a Cantona, los japoneses, uno de los jugadores más correctos, que bueno. Ni hablar si hubiera tenido Paolo Montero, uno de los jugadores más correctos que hemos sabido dar, pues en Japón quedó como un loco. Tiene varias escenas de hacer gol y putear a la tribuna, que a mí me gustan los que hace gol y putean al que lo venía insultando durante la tribuna. Tenía como un momento ahí donde se le iba toda esa parte cultural que tiene y de respeto.

Interlocutor A (00:30:48-00:31:23): A mí me gusta, pero soy auténtico, soy auténtico. Es como todos, somos todos así, obviamente tenemos nuestros momentos y bueno, es un momento de euforia, de un momento te vienen insultando, te vienen hablar recordando de tu madre, de tu mujer, de toda la familia, de todos los cercanos. El gol en Belvedere a Liverpool es uno de los. A ese hincha no lo aguantaba más. No le aguantaba más. Aparte cancha chica, peor lo tenía atrás y había mucha gente Peñarol Y era el único que me estaba insultando. No, no fue tanto que en un momento me di vuelta, tiré un pelotazo y casi le pego un melico.

Interlocutor C (00:31:25-00:31:28): Porque lo que tiene la cancha chica es que se individualiza.

Interlocutor A (00:31:28-00:32:42): El insulto era un insulto. Era un insulto. Ya era reiterado, era muy malo. Porque vos te das cuenta a veces cuando te insulta hay diferentes maneras. Pero este era malo. Se ve que el tipo no sé qué problema tenía, había. Algo le había hecho a ese señor, porque si no, no se entiende. Porque claro, digo, a ver, tampoco es que había hecho las cosas mal, hacía poco que había llegado también Y bueno, después toda mi carrera no tengo. Pero tampoco llegar al punto de. Viste, decirte las cosas que me decía y alrededor los demás hinchas me defendían, no lo insultaban a él, pero me defendían y me daban para adelante. Pero no lo aguanté más cuando se dio el gol, aparte. Claro, la típica del fútbol uruguayo, que bueno, yo rubiecito de Carrasco, esto, lo otro. Te discriminan un poco, te hacen bowling, como se dice hoy, y decían no, que acá en Peñarol hay que meter, que acá hay que hacer esto. La típica ¿A quién le voy a pegar una petada? Si yo le pego una patada a alguien, me lesiono. Darwin tiene que saber las limitaciones, Yo no puedo pegar una patada, me lastimo si pego una patada. Entonces yo lo puedo demostrar de otra manera.

Interlocutor C (00:32:43-00:32:47): Al igual que si Barilco hace una pizada, te lastima.

Interlocutor A (00:32:48-00:33:12): Entonces fácil, te voy a ser sincero, es más fácil pegar una patada, hacerte expulsar y dejar a uno menos el equipo y que la pases mal, que decir dame la pelota en los momentos jodidos y yo tenga tener el carácter y la personalidad para decir bueno. ¿En algún lado del mundo te aplauden cuando te veas expulsado, como en Uruguay? No, no, creo que no. Capaz que en Argentina un poco, depende qué equipo.

Interlocutor C (00:33:13-00:33:30): En Argentina te encanta, somos los muchachos, pero Argentina aplauden. Un default, hijo, lo que no aplaude en ninguna parte del mundo, así no es que aplauda. Lo que no festejan allí es el córner. El córner para nosotros es la vida que lo parió.

Interlocutor A (00:33:30-00:33:39): No, pero mirá que en Inglaterra lo festeja como loco también. Es tremendo. Festeja en el córner, que es algo increíble.

Interlocutor C (00:33:39-00:33:49): Ahí es donde se sentía como en casa. Decía yo entiendo esto. Y después todo se puteó. Yo me acuerdo del Peñarol. Atlético Madrid también tuvo una.

Interlocutor A (00:33:49-00:33:50): Sí, también con la gente.

Interlocutor C (00:33:50-00:33:55): Sí. Japón también putió un japonés. Ahí ponía un japonesito, ¿No?

Interlocutor A (00:33:55-00:33:56): Si. No lo entendía.

Interlocutor C (00:34:00-00:34:08): Porque le sale todo el lumpe cuando hace gol, gol. Porque el gol es como una. A uno le sale el demonio de adentro cuando hace.

Interlocutor A (00:34:10-00:34:41): ¿Viste cuando me ha tocado hacer publicidades y le dice tenés que mostrar como? No sé, festejar un gol. No, no me hagas eso, por favor. Es irrepetible, es algo que no se puede. A mí no me sale. Aparte no soy actor. A un actor seguramente puede mostrar emoción. Yo no puedo demostrar emociones. Todas esas cosas que me salen en el momento del gol. Es tanta felicidad y a veces calentura. Claro, que en un set de grabación no me puede salir. Y con 20 personas mirándote mientras que lo estás tratando de hacer.

Interlocutor C (00:34:41-00:34:45): Sí, sí, sí. Yo lo que no sé es cómo hace Suárez para correr, darse beso en los dedos.

Interlocutor A (00:34:48-00:34:50): Son muchas cosas después del gol.

Interlocutor C (00:34:50-00:34:56): Sí, es impresionante la cantidad de protocolos. El protocolo que tiene Suárez después del gol es una cosa dificilísima de repetir.

Interlocutor B (00:34:56-00:35:02): ¿Pero le pregunta la gente se queda con uno? Si se tiene que quedar con un gol de la carrera. Podés elegir uno.

Interlocutor A (00:35:03-00:35:19): Y bueno, a ver, hay lindos y hay otros que tienen otro sabor especial. Yo que sé, por lindo, sin lugar a duda que el mejor del Mundial, el de Alemania, se fue. Y después por especial, los goles de la final de la Copa América.

Interlocutor B (00:35:20-00:35:26): Después de hablar con Darwin, lo suyo. ¿Lo recordás? Venías con sequía. Venías con sequía.

Interlocutor C (00:35:27-00:35:42): Ahí fui Yuri Kelme lo llama Román para agradecerle. Qué cantidad de goles que le puso. Qué jugador, Román. Tenemos que juntarnos. Hablar solo de Riquel es tan bueno.

Interlocutor A (00:35:42-00:35:43): Era que te la daba cuando quería.

Interlocutor C (00:35:43-00:35:46): Claro. Era un botón.

Interlocutor A (00:35:47-00:36:00): Yo picaba y picaba y rectificaba para no quedar en offside. Y él enganchaba y la aguantaba y enganchaba y la aguantaba. Te la daba, te la daba. Con una sola que te la diera 90 minutos, ya estaba feliz. Pero durante 89 piqué con un enfermo.

Interlocutor C (00:36:01-00:36:16): Le tenía que demostrar su sumisión. Claro, totalmente. Soy un cachorro tuyo. Voy a correr. Estoy, estoy. No pasa nada. Si no me la querés dar, no me la des. No me la. Porque Riquelme era un dominat.

Interlocutor B (00:36:17-00:36:21): Diego, te está invitando la gente a jugar al fut golf, que es un deporte.

Interlocutor A (00:36:22-00:36:33): Una vez, pero no hay. Un par de hoyos, me dijeron. Está bueno. Dicen que la Jabulani es la pelota más usada en el fútbol. ¿En serio? Espero que me vaya bien.

Interlocutor C (00:36:33-00:36:38): Acá está. Ya gastó todo con la Jabulani. Una relación que ya se terminó. Déjela ahí.

Interlocutor B (00:36:38-00:36:39): Una amistad que ya está. Ya fue.

Interlocutor A (00:36:39-00:36:41): Sí, ya está. Ya me dio todo.

Interlocutor C (00:36:41-00:36:48): Bueno, tuvimos seso. Todo. Si hubiera tenido seso con una Jaulani de. Escúchame.

Interlocutor B (00:36:49-00:36:55): Bueno, acá dice Darwin que le hizo algunas preguntas al final, pero le dijo dos anécdotas y le contó una. Así que se perdió un poco como periodista.

Interlocutor C (00:36:56-00:36:56): Me olvidé.

Interlocutor B (00:36:58-00:36:59): Le agradecemos.

Interlocutor C (00:37:03-00:37:14): En realidad No es anécdota. ¿Es cierto que Godín, antes de conocerlo a usted, no levantaba ni un merengue? Que no hacía pesa para nada. ¿Que estaba en contra de las pesas y que era un muerto?

Interlocutor A (00:37:19-00:37:31): No, no. Pero bueno, obviamente que dentro de la selección. A ver. Yo era un enfermito. Sigo siendo. Me encanta lo que es el gimnasio. Todo lo que requiere al fútbol para prepararte, para estar físicamente. Entonces.

Interlocutor B (00:37:31-00:37:32): Y volví.

Interlocutor A (00:37:32-00:37:35): Nada es marcado. Una. Pero varios. Varios.

Interlocutor B (00:37:36-00:37:39): Bueno, ahí está Darwin. ¿Tiene personal train a Darwin?

Interlocutor A (00:37:39-00:37:41): Ah, sí, sí, sí.

Interlocutor C (00:37:41-00:37:44): ¿Alfaro? No, no. Alfaro es gerente. Alfaro.

Interlocutor A (00:37:49-00:37:50): No me respond los mensajes.

Interlocutor C (00:37:51-00:37:52): No le responde a nadie. A nadie.

Interlocutor A (00:37:52-00:37:55): Tres días después, cuatro, una semana, nada. Es una cosa.

Interlocutor C (00:37:55-00:37:57): Es un hombre de negocio.

Interlocutor A (00:37:57-00:37:59): Ya no sabía. Si, él preparó el físico.

Interlocutor C (00:37:59-00:38:17): Usted hizo. Usted le hizo la carrera a Alfaro, al maestro Tavares, a Bolín, a Suárez. Impresionante la cantidad de carrera que hizo usted, mijo. Era una cosa impresionante. Todos viven un poco de folac. Y ustedes, Riquel, Diego, muchísimas gracias.

Interlocutor A (00:38:17-00:38:18): Por favor.

Interlocutor B (00:38:19-00:38:20): Después de tantos años.

Interlocutor C (00:38:20-00:38:28): Darwin, un abrazo muy grande y lamento mucho su deceso. La vida que viene ahora es mucho peor de todo.

Interlocutor B (00:38:29-00:38:32): Ya estaremos con los detalles cuando tengamos aquí del partido despedida. Darwin.

Interlocutor C (00:38:32-00:38:41): Sí. No, el velorio. No, igual le doy propaganda, le hago publicidad al velorio, no tengo problema. Pero no me inviten. No voy, no voy.

Interlocutor A (00:38:41-00:38:42): Perfecto.

Interlocutor B (00:38:42-00:38:50): Gracias, Diego. Nos vemos. Nos Encontramos, escuchamos. El lunes viene quien te dice aquí en Del Sol. Chau, chau, nos vamos de 8 a.

Interlocutor A (00:38:50-00:38:57): 12, no toquen nada. Este espacio lo presentó Yerba Zara, 100 años compartiendo juntos.

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